Sé que nunca me verás como la niña de tus sueños. Sé que no te fijarás en la fachada de mis huesos. Es cierto que la luna no es de queso y que no tengo curvas de modelo. Sé que nunca entenderás este absurdo sentimiento. Yo sé que no tendré jamás la fortuna de un beso. Es cierto que a diario estoy viviendo en un cuento de hadas que me invento. Y aún así, te cuidaré, casi leyéndote el pensamiento. Y aún así, me quedaré, siempre a tu lado, junto a tus silencios. Y aún así, te seguiré, hasta que el mundo cambie y gire al revés, aquí estaré. Sé que nunca me verás como la causa de un desvelo. Yo sé que no comprenderás que soy la ángel de tu cuento. Entiendo que tus ojos tienen miedo de ver a la mujer que soy por dentro.
lunes, 7 de junio de 2010
Sé que nunca me verás como la niña de tus sueños. Sé que no te fijarás en la fachada de mis huesos. Es cierto que la luna no es de queso y que no tengo curvas de modelo. Sé que nunca entenderás este absurdo sentimiento. Yo sé que no tendré jamás la fortuna de un beso. Es cierto que a diario estoy viviendo en un cuento de hadas que me invento. Y aún así, te cuidaré, casi leyéndote el pensamiento. Y aún así, me quedaré, siempre a tu lado, junto a tus silencios. Y aún así, te seguiré, hasta que el mundo cambie y gire al revés, aquí estaré. Sé que nunca me verás como la causa de un desvelo. Yo sé que no comprenderás que soy la ángel de tu cuento. Entiendo que tus ojos tienen miedo de ver a la mujer que soy por dentro.
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